Mi amor por toda cosa Nintendo no me hace ciego. La compañía en ocasiones toma decisiones cuestionables y en más de una ocasión me ha dejado sintiendo triste y justificando una compra. El mejor ejemplo de esto fue en 1995, cuando lanzo el sistema "portátil" de entretenimiento, Virtual Boy.
La promesa era jugar juegos en 3D y aunque eso técnicamente se logro, fue con aparato capaz de mostrar los colores negro y tonos de rojo muy poco práctico y que duro menos del año en el mercado, con muy pocos juegos y mucho menos buenos. Recuerdo una ocasión a mi amigo Fernando, decidido en intentar y pasar el mejor juego del VB, Wario Land, se sentó con el sistema y salio de el horas después con un tremendo dolor de cabeza y probable daño neurológico que sospecho fue permanente.
15 años después, Nintendo anuncia que el verdadero sucesor del DS saldrá antes de abril 2011 y se llamará 3DS. Promete gráficas avanzadas y la 3era dimensión.... en un sistema portátil. *Escalofríos.
Obviamente faltan algunos meses, 3 para ser precisos, en lo que veremos y gente tendrá la oportunidad de tener un 3DS en sus manos. Por mientras, les daré el beneficio de la duda. Se lo merecen después de los éxitos obtenidos los últimos 6 años. Y, ¿quien sabe? Quizás si les envió una foto del Virtual Boy hace 15 navidades me obsequien un descuento por daños emocionales y a terceros.