domingo, 27 de marzo de 2011

El precio de jugar en México

Durante la mayor parte de mi vida, estuve ubicado aun lado de la frontera de San Diego, California. Uno de los beneficios es poder cruzar y ir de "shopping" a los Estados Unidos, por lo que rara vez he comprado juegos en México.

Esto continua ahora que vivo en Guadalajara. Los precios de juegos nuevos están entre los 900 y 1200 pesos mientras que los sistemas en los que los juegas están ridículamente caros. Algunas personas dicen que esto es por los impuestos y demás; otros que las propias tiendas importan lo que venden por lo que están libres de poner el precio que ellos quieran.

Según G@ameplanet, una linea de tiendas de videojuegos en el país, ellos no ponen el precio pero tampoco lo hace exactamente Nintendo de América. Los encargados de todo lo referente a distribución, mercadotecnia y ventas es una compañía llamada Latamel Distribuidora. Desafortunadamente, su pagina se encuentra en construcción y no hay mucha información sobre ellos.

Ahora, se que la finalidad de las compañías como Nintendo es lucrar y generar dinero. Si venden el 3DS a $250 dlls en Estados Unidos, les genera una ganancia. Un 3DS a casi $6000 pesos muy probablemente también les genera una gran cantidad de ganancia. Lo que no alcanzo a comprender es como en un país en vías de desarrollo, donde el salario mínimo es muy bajo, alguien cree que es razonable vender el 3DS a un precio que sostiene los gastos de muchas familias. Se que es un objeto de lujo, como comprar un carro del año vs uno usado pero de cualquier forma me parece triste que no se tome en consideración la situación económica del país.

No puedo dejar aun lado el argumento de que la piratería afecta el mercado y que eso puede ser una razón por la que el precio de los videojuegos sea tan alto. Lo peor del caso es que termina siendo un ciclo vicioso. La gente no puede pagar los juegos y los piratea. La piratería afecta los precios que suben y suben. No termina el ciclo y nadie termina contento. Mucho menos las miles de personas que podrían estar gozando de juegos nuevos si solo los precios fueran algo razonables.

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